Calzado de seguridad
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Listado completo de Calzado de seguridad
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Complementos de calzado
5,78 €
Plantilla antifatiga amortiguadora con gel. Absorbe los impactos al andar y mejora notablemente la fatiga. Es ligera y muy cómoda.
6.99 € IVA INCL.
3,05 €
Plantilla básica para calzado de trabajo. Compatible con todas las tallas del catálogo. Muy transpirable y cómoda.
3.69 € IVA INCL.
7,00 €
Plantilla Cofra Metatarsal Support Gel, fabricada en poliuretano perfumado. Incluye amplias inserciones de gel en la zona metatarsal y en el talón.
8.47 € IVA INCL.
10,78 €
Plantilla anatómica, perforada, antiestática y preformada garantiza confort ergonómico y alta transpirabilidad.
13.04 € IVA INCL.
3,91 €
Plantilla de espuma de poliuretano muy suave con carbón activo para garantizar la máxima higiene e inhibir la formación de hongos y malos olores. Aprovecha el resto del diseño, ayudando a reducir la fatiga al caminar.
4.73 € IVA INCL.
4,68 €
Plantilla de espuma de poliuretano muy suave con carbón activo para garantizar la máxima higiene e inhibir la formación de hongos y malos olores.
5.66 € IVA INCL.
10,98 €
Forro de borreguillo que proporciona calor y confort a las botas de agua o cualquier tipo de bota de seguridad.
Nota: Talla Única.
13.29 € IVA INCL.
38,63 €
Este cubrecalzado añade protección antideslizante en la suela y una puntera de seguridad fabricada con una aleación de titanio muy ligera. Puede usarse sobre cualquier cazado de calle.
Cumple con las normativas: EN 20345:2012, EN 12568 y EN 13287.
46.74 € IVA INCL.
28,31 €
Punteras para visita básicas, fabricadas en piel sintética. Se utilizan para facilitar la entrada de visitas a fábricas o ambientes de trabajo donde sea uso obligatorio el calzado de seguridad.
34.26 € IVA INCL.
5,85 €
Estas polainas son un cubrecalzado que protege no solo la zona del pie, sino también parte de la pierna hasta la altura de las rodillas.
Cumple con la normativa: EN ISO 11611 de Clase 2.
7.08 € IVA INCL.
Preguntas frecuentes sobre Calzado de seguridad
¿Qué es el calzado de seguridad?
El calzado de seguridad es un tipo de calzado diseñado para proteger los pies y piernas de los trabajadores contra diferentes riesgos presentes en el lugar de trabajo. Estos riesgos pueden ser de tipo mecánico, térmico, eléctrico o químico.
¿Qué protegen los zapatos de seguridad?
Los zapatos de seguridad protegen los pies y piernas de los trabajadores contra los siguientes riesgos:
- Riesgos mecánicos: objetos que caen, objetos punzantes, superficies resbaladizas, etc.
- Riesgos térmicos: quemaduras, contacto con sustancias calientes, etc.
- Riesgos eléctricos: descargas eléctricas, contacto con superficies conductoras, etc.
- Riesgos químicos: exposición a sustancias químicas peligrosas, etc.
Algunos de los riesgos más comunes para el calzado de trabajo
- Impactos.
- Compresión.
- Pinchaduras.
- Caídas.
- Objetos afilados.
- Calor y frío.
- Superficies mojadas y resbaladizas.
- Productos químicos corrosivos.
- Descargas estáticas.
- Descargas eléctricas.
¿Cuántos tipos de calzado de seguridad existen?
Según la normativa española, el calzado de seguridad se clasifica en seis tipos, según los riesgos que protegen:
- SB: ofrece los requisitos básicos de protección de dedos y resistencia expuestos en la normativa EN ISO 20345.
- S1: cumple con los requisitos básicos, es antiestático, absorbe energía en la zona del tacón y es resistente a los hidrocarburos.
- S1P: tiene un buen efecto de protección para el pie, el tobillo y los dedos, y puede prevenir eficazmente las lesiones causadas por caídas o resbalones durante el proceso de trabajo.
- S2: ofrece las características del S1 y además brinda resistencia a la penetración y absorción de agua en la zona superior.
- S3: ofrece las prestaciones del S2 e incluye una suela con resaltes resistente a la penetración.
- S4: cuenta con tope de seguridad resistente a 200J, es antiestático y tiene absorción de energía en la zona del tacón.
- S5: tiene las características del S4, resistencia a la perforación y una suela con resaltes.
- Calzado de protección para uso general: es un calzado para uso profesional que cubre la región de los dedos con un tope o puntera de seguridad que protege contra el impacto con una energía equivalente a 200 julios y frente a la comprensión con una carga de 15 Kilonewtons.
- Calzado con puntera de acero: está diseñado para proteger de las heridas causadas por objetos punzantes y está hecho de plástico duro y acero.
- Calzado con protección antiestática: es resistente a la electricidad estática y evita la acumulación de cargas eléctricas en el cuerpo.
- Calzado de protección dieléctrico: está diseñado para proteger contra descargas eléctricas y es aislante eléctrico.
- Calzado con protección impermeable: brinda resistencia a la penetración y absorción de agua en la zona superior.
- Calzado contra objetos punzocortantes: está diseñado para proteger contra objetos punzantes y cortantes.
¿Cómo elegir el calzado de seguridad adecuado?
A la hora de elegir el calzado de seguridad adecuado, hay que tener en cuenta los siguientes factores:
- El tipo de riesgo al que se expone el trabajador.
- El tamaño y forma del pie del trabajador.
- La comodidad y el confort del calzado.
¿Cómo cuidar el calzado de seguridad?
Para prolongar la vida útil del calzado de seguridad, es importante cuidarlo adecuadamente. Para ello, se recomienda:
- Limpiar el calzado con un paño húmedo después de cada uso.
- Guardar el calzado en un lugar seco y fresco.
- Revisar el calzado periódicamente en busca de signos de desgaste o deterioro.
¿Cuánto dura el calzado de seguridad?
La vida útil del calzado de seguridad depende de varios factores, como el tipo de calzado, el uso que se le da y el cuidado que se le da. En general, se recomienda sustituir el calzado de seguridad cada dos años.
¿Es obligatorio el uso de calzado de seguridad?
En España, el uso de calzado de seguridad es obligatorio en los siguientes casos:
- Cuando el trabajo implique un riesgo de caída de objetos pesados.
- Cuando el trabajo implique un riesgo de contacto con objetos punzantes.
- Cuando el trabajo implique un riesgo de contacto con superficies calientes.
- Cuando el trabajo implique un riesgo de contacto con sustancias químicas peligrosas.
- Cuando el trabajo implique un riesgo de descarga eléctrica.